Hoy para despedir el año os dejo con un post de opinión, uno de esos que sé que os gustan. Lo escribí para Lookremix hace un par de semanas, pero lo cuelgo en mi blog por si alguien no lo ha leído. Leed, compartid, opinad (desde el respeto) y sobre todo, disfrutad.
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Hace poco leí una frase en el Instagram de Dave Aiman (@daveaiman); ‘Vístete para ti y quizás, sin querer, lo hagas para el mundo blogger’.
Me gustó muchísimo; pensamos de forma muy igual en muchas cosas y ésto
es un ejemplo que me ha inspirado para escribiros este artículo.
En varias ocasiones he hablado de la creciente falta de creatividad dentro del mundillo blogger, pero creo que el tema de la veracidad es
también algo que debe ser tratado. No basta con ser ‘original’ y
hacerte outfits monos para X fotos. Creo que la gracia es ser también auténtico, y mostrar ésa creatividad más allá de varias fotos publicadas en un blog o un evento en concreto.
Iré por partes: debido
a mi trabajo y a mis aficciones me muevo muchísimo en las redes
sociales, y leo muchos blogs, sobre todo de moda o relacionados con
ella. Bueno, ‘leer’ es un decir, porque encontramos en la red de blogs
carentes de palabra (por un lado) y de gente que debería tener la boca
cerrada (por otro); pero de ésto ya hablaremos en otra ocasión.
Algo que he notado desde hace tiempo es en la falta de veracidad
de muchos bloggers. Quiero decir, ves sus fotos y no te los crees. No
crees que vistan así día a día, para ir al trabajo (algunos), a clase
(otros), a tomar un café o a la cola del paro (otros tantos). Pueden
llevar unos altísimos zapatos de Jeffrey Campbell, un clutch de McQueen o
unos cortísimos shorts del mercadillo de al lado de su casa, que NO TE LOS CREES A ELLOS
por mucho que las fotos estén tomadas en la calle o sean en un
supermegaeventacofashion de la vida. Y éso es un problema, sobre todo
para aquellos que creen (o creemos) todavía en el leitmotiv del blogger:
ser un alma libre y creativa que habla sin pelos en la lengua y que
busca inspirar, innovar y romper moldes a través de explorar su propio
estilo.
Al fin de cuentas,
¿por qué comenzamos a escribir un blog de estilo personal? Vale, los que
lo abren para ‘hacerse famosos’ y conseguir productos ‘gratis’ de las
marcas, que bajen la mano y salgan de la sala, por favor. Y cierren al
salir, gracias... Ahora, los que quedamos aquí… ¿por qué comenzamos a
escribir nuestros blogs? ¿Acaso no eran nuestras ganas de jugar con la moda y mostrar al mundo nuestro propio estilo personal? Sí, pero ¿un estilo personal real o ficticio? Autoanalicémonos:
¿los posts de outfits que colgamos en nuestros blogs son de estilismos
que llevaríamos en nuestro día a día, o los creamos sencillamente para
ése post y parecer cool? Si la respuesta correcta es la segunda… mal
vamos. Porque vale, puedo entender que se te ocurra un estilismo tela de
loco y que quieras mostrarlo… pero mostrar algo que realmente no te
define y no eres tú, no deja más que ser una máscara, un disfraz en la red para aparentar.
Esto me recuerda a
cuando comencé a trabajar en la ONG donde a día de hoy trabaja mi madre.
Cuando era una tierna adolescente vestía con un estilo gótico bastante
extremo: ropa siempre negra, collares de perro/con pinchos, botas
pesadas, camisetas hechas con medias de rejillas que cortaba en los
chinos… de pronto, me sale la oportunidad de trabajar allí durante un
verano pero, obviamente, no podía ir así vestida a las oficinas. ‘Tienes que dar una imagen, no puedes ir así vestida y atender a familias con problemas’, me decía mi santa madre. ‘Pero entonces no seré yo’, replicaba horrorizada ante la idea de tener que usar ropa ‘normal’ que no me definía para nada. ‘Tómalo como que tienes que disfrazarte para ir al trabajo’,
me instó ella. Y así lo hice (para lo cual tuve que irme a comprar
ropa, porque poca cosa normal tenía por aquel entonces); mostré una
imagen de mí que no era la real… ¿y sabéis qué? A pesar de lo positivo
del trabajo, a nivel de crecimiento personal me pareció horrible. Me
sentía como si estuviera engañando a todo el mundo,
como si mi personalidad quedara anulada (para goce y disfrute de algún
‘Gran Hermano’ que me observaba a través de cámaras ocultas, tal vez) y
yo misma no me tomaba en serio. Y qué queréis que os diga, me gusta
mucho hacer la payasa… pero cuando hablo de cosas importantes, me gusta
que se me tome en serio, vaya de traje de chaqueta o con una piña en la
cabeza. Me gusta ser yo misma, y mostrarme como realmente soy, y además
que se me respete por ello; a mí y a todos los que lo hacemos (vivo de
sueños, en fin).
Me visto para mí,
porque me gusta verme así vestida y me gusta jugar con la ropa, creando
looks para llevar en el día a día aunque sea con un pájaro en la cabeza.
Me visto así porque expresa en cierto modo mi forma de ser y en ocasiones hasta mi estado de ánimo. Me visto para mí y ME GUSTO al mirarme al espejo, por eso lo enseño al mundo.
Ergo, analizando lo
anterior, se me ocurren dos cosas: una, que la gente que crea looks los
cuales no van más allá de las fotos tomadas para su blog nos engañan a todos y dos, que a la gente le da mucho asquito de cómo son ellos mismos en realidad y además, son incapaces de ponerle remedio.
Así pues, os pregunto a vosotros… ¿vais
más allá de la red o simplemente estáis mostrando algo carente de
veracidad? ¿Buscáis en un blog sólo fotos bonitas u os gusta ver que la
persona de las fotos es auténtica y no sólo fachada?
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Today, my last post of the year is an opinion post, about being true in the fashion bloggers world. Click on the translate button for reading it in English, leave a comment and share if you like :)
Happy New Year!