¿Sabéis cuando os escribo sobre la ansiedad, sobre cómo hay que dejarla salir, llorar e identificarla? ¿Cuando os hablo sobre cómo dejar atrás los lastres, sobre cómo seguir hacia delante?
Bien, hoy no es una de esas noches. Hoy es una noche donde de pronto todo me supera. Justo cando estás a punto de caer dormido, ahí está ese momento de debilidad, y ahí ataca, ahí te muerde fuerte en las muñecas y en los tobillos para que no te puedas mover, hasta llegar a tus huesos, si hace falta.
Y prefiero escribir de ello tal cual, de forma cruda, para que no olvidemos que detrás de cada pantalla hay una persona humana que siente, ríe, llora y sufre como cualquier otra. Que siente rabia y frustración ante situaciones por las que no puede hacer más, como yo siento ahora mismo. Que detrás de fotos medio bonitas y cuidadosamente pensadas, todos somos humanos. Que hasta el más optimista de Instagram tiene días en los que le pesan los huesos demasiado.
Mucha gente me dice o me ha dicho que no debería compartir este tipo de textos con vosotros. Que qué imagen voy a dar. Y mi respuesta es siempre la misma: la imagen de una persona REAL que no lo tiene fácil ahora mismo, pero intenta cambiar su presente. Aunque no dependa al cien por cien de ella, aunque sea doloroso y difícil, aunque a veces cause frustración. No es un signo de debilidad, sino un signo de humanidad, algo que escasea mucho en el mundo 2.0 recientemente.
A mí me costó lo suyo el conseguir abrir mis sentimientos, y recibí algún que otro palo, pero aprendí que ganas más siendo tú que pretendiendo ser alguien que no eres. Y no me arrepiento, ya que en cierto modo evito de esta forma que estos pensamientos se conviertan en un lastre aún mayor. Escribir sobre lo que siento me hace reflexionar y buscar alternativas a esa situación (aunque no sea en el instante, aunque tenga que releer las cosas decenas de veces hasta llegar a un punto de inflexión).
Así que bueno, esta noche tengo a esos monstruos mordiéndome las muñecas y los tobillos hasta los huesos, sin dejarme dormir. Y tal vez mañana no quiera levantarme de la cama, o me encuentre más cansada de lo normal. No pasa nada por compartirlo, por mostraros que también tropiezo, y me caigo, y lloro cuando algo me duele o hace daño o siento mucha tristeza. Sólo me convierto en un poquito más cercana, más real.
Pase lo que pase, al alba volverá a salir el sol.
Sometimes at night anxiety attacks and makes me feel sad. But it doesn't matter if I share it with you, that only makes me more human, more real. Just share it, and it won't stick inside you.
As always, click on the sidebar for translation. Thanks for reading and sharing :)
No dejes de compartir estos textos (a no ser que ya no lo sientas y no lo necesites). Siempre consigues poner en palabras aquello me corroe por dentro y créeme que ayuda muchísimo, de verdad. Necesitamos a personas reales que no tengan miedo a hablar para darnos cuenta de nuestra propia incapacidad de hacerlo. Nunca me lamentaré de haber descubierto este blog y llevar tanto tiempo leyéndolo.
ReplyDeleteMucho ánimo y fuerza de corazón!! :)