Friday, April 10, 2015

Carina Nebula.


La Nebulosa de Carina es una de las más brillantes de toda la Vía Láctea, y sin embargo, es de las menos conocidas por pertenecer al hemisferio sur de nuestra galaxia. Siento un apego especial por ella, ya que si la buscas en el cielo, está situada cerca de uno de los brazos de Sagitario, conformando una espiral.
Dentro de esta gran nebulosa, rodeando a la propia estrella Eta Carinae, hay una característica menor, conocida como Nebulosa del Homúnculo, la cual se cree fue expulsada en 1841 en una gran explosión que hizo que Eta Carinae se convirtiera brevemente en la segunda estrella más brillante del firmamento. Es como si de pronto, parte de tu propia Nebulosa no te quisiera dentro de ella, y te expulsara. Como los humanos expulsamos de nuestras vidas a muchas personas, algunas que se lo merecen y otros que no.


Creo que en la grandeza del universo, a un nivel amplio que somos incapaces de comprender, las galaxias también se desarrollan y viven sus vidas, de cientos de miles de billones de años. Para ellas, nosotros no somos más que una mota de polvo, un puntito azul que se pavonea por el universo creyéndose especial... ¿Cuántos puntitos como nosotros existirán? ¿Muchos, pocos? ¿Serán más humildes que el Ser Humano, o acaso más soberbios? ¿Se preguntarán, igual que me puedo preguntar yo al coger tu mano, si realmente nos tocamos de verdad, a través del tacto; o si he de interpretar que nuestros besos y nuestras caricias nunca llegarán a consumarse porque nuestros átomos nunca se tocan entre sí? Y si lo hicieran, ¿quién sería capaz de fundirse contigo?


Os parecerá una tontería, pero la grandeza y belleza del universo me abruma tanto como la grandeza de nuestro universo interior, ése compuesto por impulsos eléctricos, electrones, protones y neutrones que acaba conformando a un ser humano como yo. Cuanto más pequeño vemos, más grande se hace el universo, al igual que cuanto más lejos miramos. Todo es hermoso y espectacular, pero la mayoría estamos más ocupados mirando la televisión que planteándose este tipo de preguntas, la mayoría sin respuestas.


Mientras, yo sigo mirando al cielo, y preguntándome si ahí afuera hay alguien con mis inquietudes, con mis miedos y mi curiosidad; alguien que desee apretar mi mano sin tener miedo a que nuestros átomos, de pronto, se vuelvan locos y nos fundan en uno. Alguien para quien el Dios de la Tierra sea muy pequeño, y quiera mirar mucho más allá.

Al fin de cuentas, todos somos polvo de estrellas.


We're all made of stars. This is my own thoughts for tonight.

Fotos by ESO.

1 comment :

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