No puedo dormir. Desde hace ya bastante, por las noches duermo bien poco. Me tumbo en la cama y, durante horas, miro el techo y veo las horas pasar. A veces lloro, a veces sufro un ataque de ansiedad. Pero no duermo todo lo que debería.
Hoy es una de esas noches, pero sin embargo, he decido salir de la cama a las 04'00 de la mañana y escribir. Escribir. Eso que también hace mucho que no hago por aquí, más de dos meses, para ser exactos.
Lo siento. Sé que no he de pedir disculpas, máxime cuando aquellos que me seguís por redes sociales sabéis mi situación. Llevo poco más de mes y medio en Algeciras, en este jodido sitio que me quita el aire, las fuerzas y las esperanzas. He vuelto (temporalmente, espero) porque mi madre está enferma, y quiero cuidar de ella, intentar ayudarla y darle todo ese amor que se merece y más. Hay días que la cosa pinta mejor, pero en su mayoría he de reconocer que no veo luz al final de este túnel que ahora se alarga a casi dos años. Las palabras resuenan en mi cabeza cada noche y me impiden dormir bien desde septiembre de 2015. Glioblastoma multiforme. 15 meses de media. Y ya está. Pero luego sacudo la cabeza y me digo "y una mierda", y hago piña con mi padrastro, y tiramos de ella para que se recupere. Aunque la quimioterapia no quiera. Aunque la medicación no quiera. Aunque ella, a ratos, no quiera.
Hay gente que me dice "esto es una prueba", tanto para ella como para mí. Sinceramente, creo que mi madre a estas alturas bien poco tenía que demostrar nada. Pero aquí estamos, aguantándolo, intentando superarnos. Permitidme ahora mismo un deseo: el que ninguno de los que leéis esto tenga que pasar por algo similar a lo que estoy viviendo. Menuda mierda de prueba, Vida. Menuda gracia que te has marcado.
Pero lo que me impide dormir hoy no es esto que os he explicado brevemente (eh, ¿quién sabe? Si después de esto recupero las ganas de escribir, contaré más cosas). No. Lo que me impide dormir son las palabras y acciones de otras dos personas, importantísimas en mi vida también, y que llevan dando vueltas dentro de mí desde esta tarde.
Hoy, por fin, han encajado piezas en el puzzle que no me encajaban y no entendía el por qué. Hoy he tenido un flashback, y he recordado palabras y gestos que estaban latentes en mi memoria. Veréis, me jacto de pocas virtudes, pero hay dos que poseo y no niego nunca: soy observadora y tengo memoria para pequeños detalles. Recuerdo perfectamente estar de pie en mi cuna cuando era pequeña. Recuerdo perfectamente esconderme tras un sofá y ver a mis padres discutir. Recuerdo perfectamente la primera vez que me caí y me hice una herida en la rodilla, la cual no dejaba de sangrar. Recuerdo cómo picaba. Recuerdo con tres años jugar dentro de un paraguas en casa de mis abuelos, usándolo a modo de canoa. Recuerdo mi primer esguince, cómo crujió mi pie, el sonido exacto mientras caía al suelo. Recuerdo a los niños pegándome en el colegio por ser hija de padres separados, en 1º, 2º y 3º de la EGB. Y recuerdo conversaciones, muchísimas conversaciones que han sucedido a mi alrededor mientras las personas a mi alrededor (a veces niños, pero mayoritariamente adultos) mantenían despreocupadamente, pensando que yo sólo miraba los dibujos animados de la tele. Pero las recuerdo. Y cuanto más recuerdo, más memorias vuelven a mí. Y os aseguro que muchas de ellas no son bonitas, o al menos no son bonitas si las digo ahora en voz alta a esas personas que creyeron poder decir determinadas cosas frente a una niña de seis años que comía en el comedor.
El caso es que hoy, mientras mantenía una conversación donde intentaba que una de estas dos personas empatizara conmigo, ha hecho un comentario, y el flashback ha venido a mí. Y me he dicho a mí misma mientras algo se rompía muy dentro, "Cómo os ha engañado a todos. Cómo lleva manipulando todos estos años". Y he comenzado a sentir asco, mucho asco; no hacia la persona en cuestión, sino en general. Y he comprendido otro de los motivos por los que, desde que recuerdo, siempre he querido huir de este sitio: para saber que os quiero y que por vosotros muevo océanos, pero para poder vivir lejos de vuestra sombra y que no hagáis conmigo lo que habéis hecho otras muchas veces, consciente o inconscientemente. Porque, ahí está el detalle, no creo que sean conscientes la mayoría del tiempo de ese mal que están generando. Pero ahí está. Tampoco creo que sea ningún tipo de maldad o conspiración, sencillamente las cosas son así y esto es lo que sucede cuando no abres tu mente y/o no conoces mundo.
Por supuesto, ahora me carcomen las dudas: ¿qué habéis dicho de mí, a mi madre, mientras yo no he estado delante para poder responder? ¿Os habéis escuchado alguna vez mientras hablabais y decíais esas barbaridades? ¿Hasta dónde va a llegar esta mentira?
No es que me sienta engañada, porque la verdad, no es así; pero sí que cuando ves las cosas totalmente expuestas, sientes algo que se rompe aún más por dentro.
¿Sabéis qué? Ahora entiendo esa sensación que siempre tuve desde bien pequeña, aquel instinto que me decía "corre, no mires atrás, no eres como ellos".
¿Sabéis qué? Yo no puedo salvarlos; ni siquiera voy a intentar razonar mucho con ellos sobre este tema, porque hay cosas que ya ni siquiera merecen la pena cambiar. Bastante tengo con tirar de mi madre, ayudar a mi padrastro y tratar de animar a mi pareja, que está en Holanda solo. Bastante tengo con preocuparme por estas dos personas también, por quienes movería océanos (aunque a veces no lo merezcan).
No me considero una persona muy familiar, pero yo elijo a mi familia, y aunque la genética diga que ellos lo son, también lo son porque yo lo quiero así, igual que algunos amigos o primos lejanos a quienes considero hermanas y hermanos y por quienes también movería océanos (vosotros sabéis quiénes sois).
La familia no es la sangre, la familia se elige. Elegid a vuestra familia, a pesar de sus defectos o errores. Pero no os dejéis arrastrar por ellos. Recordad siempre quiénes sois, y quienes NO queréis ser.
Sin mirar atrás.
Son las cinco, y sigo sin tener sueño. Llevo con fuertes dolores de espalda desde hace días, y no pueden tratarme hasta que no me bajen varias contracturas que no se quieren ir. Sin embargo, mi madre ahora mismo necesita mi ayuda cuando mi padrastro no está, para todo. Todo. Y a veces es abrumador, y empatizo con ella más de lo que nadie cree y me duele verla así, tan apática pero entendiendo su apatía. Tan cansada pero con tantas ganas de vivir. Me duele muchísimo, pero eh, NO voy a dejar que ese dolor me gane y voy a levantarme mañana para seguir caminando, aunque una parte de mí no quiera salir de la cama.
No vamos a rendirnos. Vamos a seguir adelante. Vamos a salir de esta situación. Y tú, que ahora mismo estás leyendo esto y seguramente también tendrás tu propia mierda... Tú también vas a hacerlo. No estás solo. Tú, y yo, y todos nosotros. No estamos solos.
Seguimos.
I can't sleep, and I have huge problems at home right now with my family (please click in the sidebar for translation). But no surrender. NO SURRENDER.