When I was 4 years old, we had a costume party at my school in which each class should be an animal. My class were
white sheep, but at that time my mum didn't have the money for buying me a white fabric,
so she used a black one we had and made me this black wolf costume.
That day, nobody in my class or school would play with me as I was a wild animal. The one who hunters hunt, the one who eat sheep and cattle, the one which was used as moral in fairy tales, the one who ate Little Red Riding Hood.
The other kids laughed at me, refused to sit next to me and even let me eat alone in a huge dining table of our school. During all day. And I cried, cried alone as I felt so different and wanted to be with the, as I was only a little girl. In the photo, you can't see it properly but my eyes were red as I spent
half of the day crying.
But at the end of that day, with only 4 years old, and after spent all day alone in school; I decided I WOULD
NEVER BE A SHEEP. I would never be the same as them; I would never try to be a part of the pack, I would be who would be out of the pack and would be free to decide for me.
And so it's been like during all my life. I'm not a silly sheep, and so you're not too. Be free. Express yourself, love yourself. 'Cause the beauty of life is being different between us, not the same pieces of the puzzle.
Cuando tenía 4 años, tuvimos una fiesta de disfraces en mi escuela, en la cual cada clase debía de ser un animal. Mi clase eran ovejas blancas, pero en ese momento mi madre no tenía dinero para comprarme una tela blanca, por lo que utilizó una negra que teníamos y me hizo este disfraz de lobo negro.
Ese día, nadie en mi clase o la escuela jugó conmigo, porque yo era un animal salvaje. El que los cazadores cazan, el que come ovejas y ganado, el que fue utilizado como moraleja en los cuentos de hadas, el que comía a Caperucita Roja.
Los otros niños se reían de mí, se negaron a sentarse a mi lado y me dejaron comer sola en una enorme mesa de comedor de nuestra escuela. Durante todo el día. Y lloré, lloré sola porque me sentía tan diferente y quería estar con elos, ya que era sólo una niña. En la foto no se puede ver bien, pero mis ojos estaban rojos por haber pasado la mitad del día llorando.
Pero al final de ese día, con sólo 4 años de edad, y después de haber pasado el día sola en la escuela, decidí que NUNCA SERÍA UNA OVEJA. Yo nunca sería igual que los demás, nunca trataría de ser parte de la manada, yo sería la persona que estaría fuera de la manada y sería libre para decidir por mí.
Y así ha sido así durante toda mi vida. No soy una oveja tonta, y tú tampoco lo eres. Sé libre. Exprésate, ámate a ti mismo. Porque es bello en la vida ser diferente entre nosotros, no las mismas piezas del rompecabezas.